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El día 9 de junio, l@s compañer@s y herman@s del Puño de Abya Yala organizaron un acto solidario reivindicando a los 55 Guerreros Valientes y Dignos que fueron brutalmente asesinados por la policía en la amazonía peruana. Con un panel informativo en la Avenida Aguirre con Balmaceda informaban también acerca de los 20 desaparecidos y de más de los 250 indígenas heridos.
El acto comenzó cercano a las 6:30 de la tarde, Los compañer@s del Puño invitaban enérgicamente a que la gente que circulaba se acercara a los paneles informativos y entregaba flyer informativos sobre la declaración del Puño de Abya Yala frente a estos fatídicos hechos. Representantes de las comunidades indígenas de Coquimbo también se hicieron presentes pues no podían faltar a un hecho que nos marca a tod@s l@s hij@s de la ñuke mapu, pachamama, madre tierra.
Existe una necesidad de que nos informemos al respecto, y eso lo recalcaron diversos herman@s del Puño que dejaban en claro el grito de lucha: “si existe un esclavo, no puedo declararme en libertad. Si existe un hermano muerto, no puedo declararme vivo” esta máxima cargada de solidaridad nos deja ver que existe un amor, un verdadero amor a la humanidad. Mientras desde los medios de información el asesino y genocida presidente Alan García reivindica los hechos presentando, casi como algo “normal”, la matanza de un pueblo indígena a nosotr@s nos parece un hecho aberrante, propio de un indigno lacayo que abraza los pies del capital.
La enérgica manifestación realizada por el Puño de Abya Yala nos recordó la importancia de no ser mero espectador, hay que inmiscuirse, no podemos solo estar en contra cuando esto sucede en Irak o en Palestina –cuyas reivindicaciones de pueblo obviamente apoyamos- también debemos darnos cuenta que es en nuestros mismos territorios donde se cometen genocidios atroces como el llevado a cabo en Perú. ¿Qué pasará ahora? Sabemos perfectamente que los medios masivos de comunicación que sirven al Estado y al capital realizan un estrecho cerco informativo en el mismo Perú y seguramente a la población se le muestran los policías heridos y no las balas en los pechos indígenas –tal como se muestra a general Bernales como “amigo del pueblo” y no se muestra a Matías Catrileo o Alex Lemún asesinados por la policía-. Como sea la situación es increíble que no se enjuicie a un presidente por realizar semejante genocidio y se vea la violencia del Estado como una violencia “legal”, esa coerción que corroe las venas de toda (supuesta) democracia. Sería interesante ver que hace la ONU en situaciones como esta, si no hace nada; sería bastante mediocre su rol.
Desde esta tribuna esperamos que la denuncia se multiplique, que el esfuerzo ejercido por compañer@s como los del Puño de Abya Yala y l@s herman@s de comunidades indígenas siembren las semillas de la organización de nuestras demandas. Son muchas las organizaciones que se suman a las reivindicaciones pues en sus corazones la solidaridad no deja de latir con la fuerza de los pueblos que han sido por siglos sometid@s por los Estados y capitales.
El acto comenzó cercano a las 6:30 de la tarde, Los compañer@s del Puño invitaban enérgicamente a que la gente que circulaba se acercara a los paneles informativos y entregaba flyer informativos sobre la declaración del Puño de Abya Yala frente a estos fatídicos hechos. Representantes de las comunidades indígenas de Coquimbo también se hicieron presentes pues no podían faltar a un hecho que nos marca a tod@s l@s hij@s de la ñuke mapu, pachamama, madre tierra.
Existe una necesidad de que nos informemos al respecto, y eso lo recalcaron diversos herman@s del Puño que dejaban en claro el grito de lucha: “si existe un esclavo, no puedo declararme en libertad. Si existe un hermano muerto, no puedo declararme vivo” esta máxima cargada de solidaridad nos deja ver que existe un amor, un verdadero amor a la humanidad. Mientras desde los medios de información el asesino y genocida presidente Alan García reivindica los hechos presentando, casi como algo “normal”, la matanza de un pueblo indígena a nosotr@s nos parece un hecho aberrante, propio de un indigno lacayo que abraza los pies del capital.
La enérgica manifestación realizada por el Puño de Abya Yala nos recordó la importancia de no ser mero espectador, hay que inmiscuirse, no podemos solo estar en contra cuando esto sucede en Irak o en Palestina –cuyas reivindicaciones de pueblo obviamente apoyamos- también debemos darnos cuenta que es en nuestros mismos territorios donde se cometen genocidios atroces como el llevado a cabo en Perú. ¿Qué pasará ahora? Sabemos perfectamente que los medios masivos de comunicación que sirven al Estado y al capital realizan un estrecho cerco informativo en el mismo Perú y seguramente a la población se le muestran los policías heridos y no las balas en los pechos indígenas –tal como se muestra a general Bernales como “amigo del pueblo” y no se muestra a Matías Catrileo o Alex Lemún asesinados por la policía-. Como sea la situación es increíble que no se enjuicie a un presidente por realizar semejante genocidio y se vea la violencia del Estado como una violencia “legal”, esa coerción que corroe las venas de toda (supuesta) democracia. Sería interesante ver que hace la ONU en situaciones como esta, si no hace nada; sería bastante mediocre su rol.
Desde esta tribuna esperamos que la denuncia se multiplique, que el esfuerzo ejercido por compañer@s como los del Puño de Abya Yala y l@s herman@s de comunidades indígenas siembren las semillas de la organización de nuestras demandas. Son muchas las organizaciones que se suman a las reivindicaciones pues en sus corazones la solidaridad no deja de latir con la fuerza de los pueblos que han sido por siglos sometid@s por los Estados y capitales.
Abrazos Solidarios!
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